jueves, 14 de septiembre de 2006

Nunca estuvimos lejos...

Dicen que cuando hablamos es como si bailaramos.


Puedo recordar ahora las noches enteras danzando al son de tus palabras, guiada por vos, y de fondo la música de los días que vendrían, y puedo escuchar los sonidos que me arrullaban.


Con esos recuerdos, siento que te observo con tu gracia natural, con ese don que contagia todo cuanto te rodea...


...Voy a guardarme para mi todos los momentos, todas las miradas, todas las caricias y cada palabra, para tenerlas cada vez que quisiera compartirlas con vos... y sólo con vos .


Voy a dibujarte cada noche, pero sólo para mi, en tonos naranjas y verdes. Como lo hacia antes, y voy a dibujarte en silencio, o quizás contándome en secreto qué siento mientras intento recrearte, pero sin levantar la voz, sin que te des cuenta, porque aún a la distancia tenés esa capacidad fascinante de escuchar mis pensamientos, y de acudir a los latidos de mi corazón.


Voy a dibujarte mientras dormís, a grandes rasgos primero. Luego atenderé cada detalle, con el cuidado que solamente se pone en las cosas importantes; después voy a trazar cada contorno con sutileza, y cuando lo tenga frente a mi, simplemente dejaré que se diluya en mi noche... poco a poco, para poder volver a empezar con la misma emoción la noche siguiente.



Nancy


24/02/2005.