martes, 25 de diciembre de 2007

Cerrando Círculos ...



Cuando llegan los últimos días del año, tiendo a realizar toda especie de balances, estadísticas, reflexiones y demás yerbas para poder desentrañar en qué medida me ayudaron a crecer o no, cada una de las cosas que fueron pasando a lo largo de los 12 meses previamente transcurridos.
Debo reconocer que Paulo Cohelo no es uno de mis autores favoritos, pero cuando tiene razón, tiene razón, y definitivamente me gusta la forma en que expresa que todos y cada uno de nosotros para vivir plenamente debemos indefectiblemente ir cerrando etapas ...de otro modo, nuestro presente estaría infectado del pasado, y no seríamos felices en serio, pero creo yo que lo peor de todo es que por no animarnos a cerrar etapas, podemos hacer infelices a quienes están hoy con nosotros ...
En fin, los invito a compartir un poco de Paulo conmigo, mientras sigo haciendo los balances típicos de ésta época...
 
"Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insites en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo.
 

Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.¿ Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?,
¿Debes irte de viaje?, ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en tratar de entender por qué sucedió tal y cuál hecho.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos; todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos.
 

A pasar la hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida, y seguir para adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué.
Lo que sucedió, sucedió.
Y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos ni adolscentes tardíos ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!Por eso, a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa.Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse...

... Suelte. El resentimiento, el prender "su televisor" personal para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo, mentalmente envenenarlo, amargarlo.
La vida sigue para adelante, nunca para atrás.
Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas" - por si acaso - nunca podrá desprenderse ni vivir el hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidades de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.  

¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir; cierre capítulos.

Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo, no por soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio; usted ya no es el mismo que se fue hace dos días, hace tres meses, hace un año; por lo tanto, no hay nada a qué volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo, desprender lo que ya no está en su vida... ...Cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte ... Hay tantas palabras para significar salud mental, y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

domingo, 5 de agosto de 2007

El arte de combinar los sonidos...


La música... la música...la música, diosa imponente, divinidad llena de misterios e inigualable poder. Se abre camino por nuestra audición, llega sutilmente a las galerías de la memoria, en puntas ingresa a los aposentos de las emociones, las despierta, las inquieta.... y las deja salir en libertad.


martes, 1 de mayo de 2007

..Disonancia Cognitiva..


Eso que naturalmente nos lleva a ser coherentes....
... ¿Podría empujarnos a la incoherencia?

"Las personas no soportamos mantener al mismo tiempo dos pensamientos o creencias contradictorias, y automáticamente, justificamos dicha contradicción, aunque para ello sea necesario recurrir a argumentaciones absurdas".



El ser humano necesita siempre sentir que todas sus acciones, pensamientos y creencias son coherentes.

Leon Festinger (1919-1989), autor de la teoría de la disonancia cognitiva, nació en Nueva York, estudió psicología en la Universidad de Iowa y tengo entendido que su libro más conocido fue “The Theory of Cognitive Dissonance”, publicado en 1957.
Por lo que investigué, ésta teoría que revolucionó el campo de la psicología social, señala que en la mente de todas las personas se puede distinguir una serie de elementos o “cogniciones”, es decir, el bagaje total que una persona tiene de sí misma, de su conducta, de sus circunstacias, de su forma de ser , de sentir y de su forma de estar.
El caso es que algunos de estos sentimientos pueden ser contradictorios no sólo desde el punto de vista lógico, sino también desde el psicológico; ésta contradicción es lo que Leon Festinger llamó Disonancia Cognitiva, ahora bien, una de las cosas más interesantes (a mi parecer) es que las personas, ni bien la registramos, sentimos la motivación de reducirla.
El concepto de Disonancia Cognitiva, alude entonces a la incongruencia o desarmonía interna del sistema de cogniciones que presentamos las personas, cómo reaccionamos cuando ésta incoherencia interna se da de manera muy apreciable, y cómo nos sentimos motivados para que nuestro conjunto de ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo así una cierta coherencia interna.
La motivación para reducir la disonancia responde a la tensión psicológica que tenemos que soportar cuando nuestro sistema cognitivo presenta una gran incongruencia interna. La manera en que se produce la reducción de la disonancia puede tomar distintos caminos o formas. Una muy notable es un cambio de actitud o de ideas ante la realidad o el efecto de la disonancia cognitiva en el momento de tomar decisiones, por ejemplo cuando hay un esfuerzo o un costo, lo esperable es que a este ésfuerzo le siga una recompensa, el éxito, pero el fracaso es disonante , ocurre cuando al esfuerzo no le sigue la recompensa, en estos casos el individuo suele reducir la disonancia buscando otra posible recompensa futura, por ej: “solo se aprende del error, esto servirá para evitar futuros errores...”
Otro camino que se transita para reducir la disonancia, es recurrir de algún modo a la
Justificación Insuficiente” o “Autojustificación”. Por ejemplo:
Una mujer fumadora lee en una revista que fumar quita varios años de vida. Ella sabe que es cierto pero lo justifica pensando “quita los últimos años que son los peores”.
Una persona conduciendo su coche elige la ruta equivocada y en vez de reconocer el error dice “estoy seguro de que más adelante hay un cruce que nos lleva a la otra carretera” o “ por esta seguramente llegaremos” . Lo curioso es que esto mismo lo dice aunque no esté acompañada, porque es realmente necesario convencerse a a sí misma.
Estos ejemplos sencillos muestran la necesidad que tenemos las personas de justificar lo innecesario o incluso lo injustificable. El tema es que no solo se da ante situaciones simples...

Lo realmente importante para nosotros es creer que no existen contradicciones entre varios de nuestros pensamientos y creencias, y no sólo necesitamos convencer a los demás de la coherencia de nuestros actos, sino también a nosotros mismos.